La creadora de esta obra llamada El Vals es Camille Caludet (1864-1943) famosa por haber sido discípula y amante del escultor Rodin. La semana pasada fui a una exposición de Rodin, siempre me había gustado mucho la escultura de El Beso, pero la verdad es que no me encontré con lo que me esperaba. También es cierto que no habían muchas obras y que seguramente sería muy diferente verlas en el jardín del Museo Rodin.
Considero que a los artistas no hay que juzgarlos nunca por sus actos o biografía, sino por sus obras. No se debe empañar la calidad artística con la humana, aunque hay casos donde este precepto cuesta aplicarse. Muchas de las obras que constan como realizadas por ROdin, en realidad son de otros artistas que trabajaban en su taller, como es el caso de Camille Claudel. Y aunque es cierto que no es algo nuevo en la Historia del Arte, puesto que muchos otros genios, y no tan genios, han contado con un bien formado taller que realizaban gran parte de las piezas que luego ellos firmaban, el caso de Claudel, más como se comporto Rodin con ella, genera en mi un sentimiento de rechazo hacia Rodin, y de admiración hacia las esculturas de Claudel. Solo hay que ver El Vals, para darte cuenta de su talento.
Ésta fue la pieza de la exposición que más me atrajo, la fluidez de los movimientos, el abrazo que poco a poco es más estrecho, la dulzura y armonía que trasmiten los semblantes... hizo que me enamorara de ella.
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